Cómo diluvió ayer. Comenzó con un viento casi tropical que levantó polvo y rompió ramas de árboles y palmeras. Al vendaval le siguió una tromba de agua que duró toda la noche con una tormenta eléctrica y truenos que te despertaban a cada rato. No podemos siquiera imaginar lo que habrá sido en nuestra Villa 21 con esos techos de chapa.
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