Tuvimos primero que separar todas las medicinas que ya estuvieran caducadas.
Luego tuvimos que meter varios blisters en cada caja para que abultara lo menos posible.
Por último, las empaquetamos en cajas de la forma más ordenada posible, según el tipo de medicamento.
Nos acordamos mucho de nuestras tres amigas farmacéuticas Marta, Isabel y Pitu.
Estos medicamentos se reparten entre las distintas ciudades en las que las misioneras están presentes.
Pues nada, nada... si desde aquí podemos echaros una mano, no tenéis más que decirlo!!!
ResponderEliminarUn beso!