miércoles, 14 de octubre de 2009

YA ESTAMOS EN FORMOSA


Ayer por la tarde llegamos a Formosa. Es un pueblo mucho más tranquilo que Buenos Aires, de unos 400.000 habitantes. La casa de las misioneras es muy grande, toda de hormigón. Lo malo es que cuando llueve, y hoy ha llovido a mares, se inunda todo el segundo piso que es donde vivimos con ellas. Hemos estado achicando agua entre los cuatro.
No funciona internet en la casa porque hay un problemilla con los cables, por lo visto, que están en el tejado. Ahora estamos en un ciber. No sé cuándo será la próxima vez que podamos actualizar el blog y colgar fotos. En Formosa hay 3 misioneras: Marta (a la que conocí en Camerún), Lidia y María.
Esta mañana hemos visitado el barrio donde trabaja María. Ya se ven los frutos de un trabajo que por lo visto comenzó en el año 1.982.
Hemos visto una biblioteca en la que hace apoyo escolar y un comedor de niños.
Los niños nos han recibido muy bien. De vez en cuando alguno venía y nos abrazaba, así, por las buenas. Nos han dado mucho recuerdos para las Lauras, que son las dos voluntarias que vinieron aquí al Barrio de María en verano.
Por la tarde teníamos previsto ir al barrio en el que trabaja Marta, el Palomar, pero nos ha sido imposible por la tormeta. Esperamos ir mañana. Ya os contaremos.

3 comentarios:

  1. Bueno...
    ¡Qué suerte estar en Formosa!
    Vivir en el COFAS y sobretodo convivir con las hermanas. Conozco todo y sé que lo que digo lo comparten más personas... Marta, Lidia y María son excepcionales y seguro que hacen de vuestra estancia una experiencia inolvidable. Y Elisa que lo vivirá desde aquí, porque seguro que no se pierde ni una sola entrada del blog. Yo tampoco. Vamos a vivir muchos momentos con vosotros... Alegres, tristes, pero todos igual de intensos... Porque estáis transmitiéndonos muuuuuuuchas cosas...
    GRACIAS A LOS DOS
    Seguid disfrutando cada segundo...
    ROSARIO

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  2. Rosario, tú fuiste la que me convenciste para venir aquí, en una de las reuniones organizadas por Daniela, aunque tal vez ni siquiera lo sepas.
    Gracias
    Victoria

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  3. Vaya... pero no es a mí, Victoria, a quien tienes que dar las gracias... es a las hermanas (que en mi caso se llaman Juana y Dolores). Y hoy yo también lo hago extensivo a todas las MCI, en el día del Domund, son ellas las que con su presencia y su testimonio nos han transmitido la inquietud por conocer una realidad que ellas viven a diario.
    Gracias, porque son ellas las que nos abren las puertas de sus casas, para dejarnos compartir sus vidas por unos días. Poniéndose a nuestra entera disposición para hacernos la estancia lo más agradable posible, para que no extrañemos a los nuestros, para reponer nuestras fuerzas, para que comprendamos una cultura diferente (respondiendo amablemente a todas nuestras preguntas), en definitiva para que nuestra experiencia sea inolvidable. Como lo está siendo para vosotros y lo ha sido para todos y cada uno de los voluntarios que hemos pasado por una de las casas de las Misioneras Cruzadas de la Iglesia.
    Voluntarios, Familia Extensiva, comunidad educativa, o amigos de las MCI de cualquier sitio, para mí, la raíz y el punto de referencia, sin duda, mi cole de la Palmilla y mis queridas monjas (Dolores, Isabel, Juana, María y Rafaela... y la recién incorporada Suyapa)
    Mis oraciones hoy, en especial, van para ellas, que son también las que nos tienen presentes en las suyas siempre...
    BESOS ROSARIO

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